Ya no hace frío.
Al menos no todo el día.
Los vientos azotan la nave, los asteroides rompen las alas...el tiempo mata a los tripulantes.
Pero ninguno puede con el amor.
El amor a viajar.
Amor por las estrellas, por las nebulosas por la nada.
Nadie puede con esa sensación que te invade al salir de la velocidad de la luz.
Botones de colores en cabina.
Estrellas fugaces en el mirador.
Ausencia de oxígeno.
Felicidad.
No puedes fijarte en una cosa solo.
No se si me quedo en el cinturón de Orión o prefiero variar.
No se hacia donde ir.
Hay tanto.
Y tan poco tiempo.
Amor.
viernes, 31 de diciembre de 2010
Maggie May.
Un viejo loco que da forma a una tabla.
Se para a fumar un cigarro mientras escucha a Rod Stewart.
Termino en el mismo sitio en el que empecé.
Antes caminaba por caminar, ahora intento llegar a donde tu estas.
Es difícil.
Cuando llego, tu vuelas lejos y entonces vuelvo a caminar.
Se que alomejor sera siempre así.
Alomejor es un camino que nunca termina.
Pero no me importa.
Hay cosas mas importantes que estar cómodo en el sofá.
Hay cosas más importantes.
Lo que viene fácil se va fácil.
Y esto esta siendo difícil.
Y ¿te crees que eso me echa atrás?
No.
No hay camino que no tomara por ti, no hay montaña que no escalara,
no hay nada...
Se que es simple y un poco cutre todo esto que escribo, pero es lo que siento.
Se para a fumar un cigarro mientras escucha a Rod Stewart.
Termino en el mismo sitio en el que empecé.
Antes caminaba por caminar, ahora intento llegar a donde tu estas.
Es difícil.
Cuando llego, tu vuelas lejos y entonces vuelvo a caminar.
Se que alomejor sera siempre así.
Alomejor es un camino que nunca termina.
Pero no me importa.
Hay cosas mas importantes que estar cómodo en el sofá.
Hay cosas más importantes.
Lo que viene fácil se va fácil.
Y esto esta siendo difícil.
Y ¿te crees que eso me echa atrás?
No.
No hay camino que no tomara por ti, no hay montaña que no escalara,
no hay nada...
Se que es simple y un poco cutre todo esto que escribo, pero es lo que siento.
domingo, 26 de diciembre de 2010
Para Alejandra.
Anduve.
Y llegue.
Llegue al lugar donde todo comienza.
Llegue a un punto al que nunca había llegado.
Y ahora comprendo.
Llevaba horas perdido en la inmensa oscuridad que rodea al corazón
Sin rumbo.
Recuerdos se amontonaban sin orden alguno a mi alrededor.
Pesadillas, sueños, ilusiones.
Entonces, una ola. Y me ahogué.
Deje de buscar respuestas para buscar oxigeno.
Y entonces las respuestas vinieron a mi y me sacaron del agua.
No se que pretendía encontrar, un bosque o un inmenso laberinto.
Algo extremadamente complejo y oscuro.
Sin embargo encontré a Alejandra tiritando en la terraza, encontré su cuerpo junto al mio por la mañana, encontré un cuaderno que contenía un tesoro...
Encontré infinidad de segundos colgados del techo.
Encontré luces que formaban tu voz, vientos que pintaban tu sonrisa.
Te encontré dormida, tapada con tu mantita de monstruos, con esa cara que pones cuando duermes.
Te encontré y quise hablarte, pero no quería despertarte.
Entonces hice una de las cosas que más me gusta hacer, te quise.
Abro los ojos sin creer lo que acaba de pasar.
Estoy en medio del mar.
El agua tira de mi cuerpo hacia dentro, pero resisto y al final consigo salir.
Esta noche escribiré para ti.
Y llegue.
Llegue al lugar donde todo comienza.
Llegue a un punto al que nunca había llegado.
Y ahora comprendo.
Llevaba horas perdido en la inmensa oscuridad que rodea al corazón
Sin rumbo.
Recuerdos se amontonaban sin orden alguno a mi alrededor.
Pesadillas, sueños, ilusiones.
Entonces, una ola. Y me ahogué.
Deje de buscar respuestas para buscar oxigeno.
Y entonces las respuestas vinieron a mi y me sacaron del agua.
No se que pretendía encontrar, un bosque o un inmenso laberinto.
Algo extremadamente complejo y oscuro.
Sin embargo encontré a Alejandra tiritando en la terraza, encontré su cuerpo junto al mio por la mañana, encontré un cuaderno que contenía un tesoro...
Encontré infinidad de segundos colgados del techo.
Encontré luces que formaban tu voz, vientos que pintaban tu sonrisa.
Te encontré dormida, tapada con tu mantita de monstruos, con esa cara que pones cuando duermes.
Te encontré y quise hablarte, pero no quería despertarte.
Entonces hice una de las cosas que más me gusta hacer, te quise.
Abro los ojos sin creer lo que acaba de pasar.
Estoy en medio del mar.
El agua tira de mi cuerpo hacia dentro, pero resisto y al final consigo salir.
Esta noche escribiré para ti.
sábado, 25 de diciembre de 2010
Regalos.
Tengo una pequeña libreta que cabe en todos los bolsillos, un sapo que cogí con mi primo un día lluvioso, cientos de kilómetros de distancia y una situación no muy buena.
Tiempo y silencio.
Tiempo y silencio.
viernes, 24 de diciembre de 2010
Feliz Navidad.
Miedo.
Vivo en el instante en el que dudas si fue un sueño o es realidad.
No se si el dolor es una absurda pesadilla o es mi camino.
Tengo miedo a sentir siempre el mismo vacío, la misma soledad.
Parece que deje mis intestinos en algún lugar.
Solo hay vacío.
Y tu no estas para llenarlo.
Tu no estas para escuchar cuando grito.
Para darme calor cuando tengo frío.
Tengo miedo de salir a la superficie y encontrarme una tormenta.
El ruido de las olas mecen mi dolor y duermen mi angustia.
Me hacen pensar en otra vez, hace meses, otra vez bajo el mar.
No me importa si floto hacia arriba, ni si floto hacia abajo, solo quiero salir del agua y ver que es septiembre y saber que mañana vuelvo a verte después de un mes sin tenerte.
Solo quiero viajar hacia atrás.
Que cada segundo dure un año.
Solo tengo miedo.
Y la luz del pasillo esta apagada.
Vivo en el instante en el que dudas si fue un sueño o es realidad.
No se si el dolor es una absurda pesadilla o es mi camino.
Tengo miedo a sentir siempre el mismo vacío, la misma soledad.
Parece que deje mis intestinos en algún lugar.
Solo hay vacío.
Y tu no estas para llenarlo.
Tu no estas para escuchar cuando grito.
Para darme calor cuando tengo frío.
Tengo miedo de salir a la superficie y encontrarme una tormenta.
El ruido de las olas mecen mi dolor y duermen mi angustia.
Me hacen pensar en otra vez, hace meses, otra vez bajo el mar.
No me importa si floto hacia arriba, ni si floto hacia abajo, solo quiero salir del agua y ver que es septiembre y saber que mañana vuelvo a verte después de un mes sin tenerte.
Solo quiero viajar hacia atrás.
Que cada segundo dure un año.
Solo tengo miedo.
Y la luz del pasillo esta apagada.
domingo, 19 de diciembre de 2010
Yo.
He viajado. Visto mundos que la mente no esta preparada para ver.
Sentido cosas que el cuerpo se estremece al recordar.
Oído voces, saboreado vidas...
Pero nunca he sabido quien soy.
Y allí estábamos de nuevo.
Los tres, reunidos como antaño.
El humo nos impedía ver mas allá de nuestras narices.
Y de nuevo esa sensación.
Hacía mil años que no lograba experimentarla y ahora, ahora volvía a mi.
Una mezcla de nostalgia y felicidad, de libertad, de falta de interés, de amor, de inocencia, de sueños, de dolor...
Y de nuevo esa estúpida apetencia de cambiar el mundo.
Esas ganas de volar por los cielos claros y bucear las oscuras profundidades, de correr, de dormir, de saltar, de patinar, de reír...
Sabía que nada de lo que sentía era causado por la hierba.
Me hayaba tras la pista del motivo principal.
Cuando nuestra pequeña nave chocó contra un asteroide.
La fuerza del impacto me despertó de mis paseos cerebrales y con toda la claridad existente, con los niveles de oxígeno bajando, mis amigos muertos y media nave destrozada, me levante y dije:
-Yo soy la luz, yo soy aquel que vuela más alto, yo soy la tormenta que te despierta en medio del camino, yo soy el trueno que temes, yo soy vida...y nunca moriré.
Sentido cosas que el cuerpo se estremece al recordar.
Oído voces, saboreado vidas...
Pero nunca he sabido quien soy.
Y allí estábamos de nuevo.
Los tres, reunidos como antaño.
El humo nos impedía ver mas allá de nuestras narices.
Y de nuevo esa sensación.
Hacía mil años que no lograba experimentarla y ahora, ahora volvía a mi.
Una mezcla de nostalgia y felicidad, de libertad, de falta de interés, de amor, de inocencia, de sueños, de dolor...
Y de nuevo esa estúpida apetencia de cambiar el mundo.
Esas ganas de volar por los cielos claros y bucear las oscuras profundidades, de correr, de dormir, de saltar, de patinar, de reír...
Sabía que nada de lo que sentía era causado por la hierba.
Me hayaba tras la pista del motivo principal.
Cuando nuestra pequeña nave chocó contra un asteroide.
La fuerza del impacto me despertó de mis paseos cerebrales y con toda la claridad existente, con los niveles de oxígeno bajando, mis amigos muertos y media nave destrozada, me levante y dije:
-Yo soy la luz, yo soy aquel que vuela más alto, yo soy la tormenta que te despierta en medio del camino, yo soy el trueno que temes, yo soy vida...y nunca moriré.
sábado, 18 de diciembre de 2010
Are we dead yet?
Frío.
Estoy sentado en una habitación oscura.
Ya estuve aquí.
Ya recuerdo.
Fue hace tiempo, el mismo frió me recorría el cuerpo mientras las lágrimas caían.
Como la otra vez, la puerta del final se abre y de ella sale él.
Me tiende una mano, una mano que arde.
Yo la cojo y el me lleva a casa...
Y entonces, como antes, soledad.
Mi cuerpo yace en el suelo sobre un charco de sangre mientras mi alma se encierra en un dado en el que siempre sale uno.
Al final entenderás y tu camino seguirá.
Vivirás y veras todo como un recuerdo.
Tu camino sigue a partir del punto en el que yo me doy la vuelta.
De vuelta al vacío y a la insensatez.
Vuelvo a despertar escupiendo sangre.
Vuelvo a dormir sangrando por los ojos.
Vuelvo a morir a cada segundo de vida.
Bajo una tormenta ando.
La lluvia que me envuelve me da todo el cobijo que en mi vida tendré.
Volveré a mirar al mundo desde fuera.
No hay ataduras en este mundo.
Rey de las sombras, príncipe de las ratas.
Volveré a mi creador, a la forja de la muerte.
Donde vales tanto solo si pagas tanto.
Vuelvo a ser uno de los últimos, vuelvo a ser uno.
Solo que esta vez tengo algo nuevo.
Recuerdos...
Solo quedaran recuerdos mientras mis huesos se sequen al Sol.
Recuerdos de lo que creí ser junto a ti.
Recuerdos de lo que era vivir.
...
La sangre corre por mis brazos... espero al menos no tener que sentir...no tener que vivir.
Estoy sentado en una habitación oscura.
Ya estuve aquí.
Ya recuerdo.
Fue hace tiempo, el mismo frió me recorría el cuerpo mientras las lágrimas caían.
Como la otra vez, la puerta del final se abre y de ella sale él.
Me tiende una mano, una mano que arde.
Yo la cojo y el me lleva a casa...
Y entonces, como antes, soledad.
Mi cuerpo yace en el suelo sobre un charco de sangre mientras mi alma se encierra en un dado en el que siempre sale uno.
Al final entenderás y tu camino seguirá.
Vivirás y veras todo como un recuerdo.
Tu camino sigue a partir del punto en el que yo me doy la vuelta.
De vuelta al vacío y a la insensatez.
Vuelvo a despertar escupiendo sangre.
Vuelvo a dormir sangrando por los ojos.
Vuelvo a morir a cada segundo de vida.
Bajo una tormenta ando.
La lluvia que me envuelve me da todo el cobijo que en mi vida tendré.
Volveré a mirar al mundo desde fuera.
No hay ataduras en este mundo.
Rey de las sombras, príncipe de las ratas.
Volveré a mi creador, a la forja de la muerte.
Donde vales tanto solo si pagas tanto.
Vuelvo a ser uno de los últimos, vuelvo a ser uno.
Solo que esta vez tengo algo nuevo.
Recuerdos...
Solo quedaran recuerdos mientras mis huesos se sequen al Sol.
Recuerdos de lo que creí ser junto a ti.
Recuerdos de lo que era vivir.
...
La sangre corre por mis brazos... espero al menos no tener que sentir...no tener que vivir.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Día nueve.
Puede que no sea importante como te llames.
Es seguro que el color o el sexo no son importantes.
La ropa que lleves, los amigos que tengas y los deportes que te gusten tampoco son importantes.
No importa quien seas, solo importa quien quieres ser y a que estas dispuesto para serlo.
Es seguro que el color o el sexo no son importantes.
La ropa que lleves, los amigos que tengas y los deportes que te gusten tampoco son importantes.
No importa quien seas, solo importa quien quieres ser y a que estas dispuesto para serlo.
jueves, 9 de diciembre de 2010
Réquiem.
A lo largo y ancho del universo suena la misma canción.
Un réquiem anunciado al nacer.
Un camino cuyo final es sabido de antemano.
Joven y con una vida por delante, abandono la tierra de los vivos para adentrarme en el mar del dolor y la pesadumbre.
Como el ciervo que huye, muchas veces escape al destino.
Pero su bala certera, al final siempre da en el corazón.
Fin.
Principio.
No se como definir lo que siento, no se como explicar que es morir.
Se que estoy muerto.
Y que vivo para contarlo.
Hace tiempo que empecé el camino.
Y a la vez vi el final del mismo.
Ya no hay esperanza para los que viven el las esquinas.
Los últimos seguiremos siendo los últimos.
Los que tienen hambre de justicia, no podrán ser saciados.
La sangre que brota de mi pecho, empuja tu barco río abajo, donde el olvido y la realidad borraran mis huellas.
El tiempo pasara, y entre las ruinas crecerán flores, las heridas se curaran y el sol volverá a brillar por la mañana.
Pero yo seguiré donde siempre, escondido entre las sombras, alimentandome del dolor, de la desconfianza.
Arrepintiéndome una y otra vez de cada mal paso dado.
Pero así es como debe ser.
Y ya, ya no hay nada que yo pueda hacer...
Un réquiem anunciado al nacer.
Un camino cuyo final es sabido de antemano.
Joven y con una vida por delante, abandono la tierra de los vivos para adentrarme en el mar del dolor y la pesadumbre.
Como el ciervo que huye, muchas veces escape al destino.
Pero su bala certera, al final siempre da en el corazón.
Fin.
Principio.
No se como definir lo que siento, no se como explicar que es morir.
Se que estoy muerto.
Y que vivo para contarlo.
Hace tiempo que empecé el camino.
Y a la vez vi el final del mismo.
Ya no hay esperanza para los que viven el las esquinas.
Los últimos seguiremos siendo los últimos.
Los que tienen hambre de justicia, no podrán ser saciados.
La sangre que brota de mi pecho, empuja tu barco río abajo, donde el olvido y la realidad borraran mis huellas.
El tiempo pasara, y entre las ruinas crecerán flores, las heridas se curaran y el sol volverá a brillar por la mañana.
Pero yo seguiré donde siempre, escondido entre las sombras, alimentandome del dolor, de la desconfianza.
Arrepintiéndome una y otra vez de cada mal paso dado.
Pero así es como debe ser.
Y ya, ya no hay nada que yo pueda hacer...
jueves, 11 de noviembre de 2010
Día ocho.
La verdad es que llevaba bastante escrito.
Puede que fuese uno de mis textos más largos y expresivos.
Puede que fuese un texto mediocre o puede que no.
Pero pensé que no necesito mil palabras para expresar lo que siento.
A veces no puedo explicar lo que pienso sin extenderme...pero este no es el caso.
Un párrafo, o una frase.
Puede que incluso tres palabras.
Música, Luz, Amor.
Puede que fuese uno de mis textos más largos y expresivos.
Puede que fuese un texto mediocre o puede que no.
Pero pensé que no necesito mil palabras para expresar lo que siento.
A veces no puedo explicar lo que pienso sin extenderme...pero este no es el caso.
Un párrafo, o una frase.
Puede que incluso tres palabras.
Música, Luz, Amor.
martes, 9 de noviembre de 2010
Día siete.
A lo lejos otra estrella.
Viajo por este sector desde hace unos años.
Busco señales de vida.
Cada planeta que encuentro esta muerto.
Ruinas de antiguas civilizaciones me reciben.
Polvo y recuerdos.
Los esqueletos de naves gigantescas orbitan alrededor de mi soledad.
A veces llegan señales de radio.
A veces algún mensaje desde el puesto de control.
Vacio.
Recuerdos que parecen historias para dormir.
Encuentro inspiración en las formas que la nada dibuja en el cielo.
Junto estrellas para formar tu rostro.
Me atormento.
Pero al final todo se reduce a unas pocas palabras:
La vida se abre camino.
Viajo por este sector desde hace unos años.
Busco señales de vida.
Cada planeta que encuentro esta muerto.
Ruinas de antiguas civilizaciones me reciben.
Polvo y recuerdos.
Los esqueletos de naves gigantescas orbitan alrededor de mi soledad.
A veces llegan señales de radio.
A veces algún mensaje desde el puesto de control.
Vacio.
Recuerdos que parecen historias para dormir.
Encuentro inspiración en las formas que la nada dibuja en el cielo.
Junto estrellas para formar tu rostro.
Me atormento.
Pero al final todo se reduce a unas pocas palabras:
La vida se abre camino.
sábado, 6 de noviembre de 2010
Día seis.
Unas montañas rojas se veían a lo lejos.
El equipo de música reproducía una canción de los Killers.
Hacía tiempo que el cigarro se había apagado, pero seguía en mi mano.
Hacía tiempo que todo había acabado, pero yo seguía jugando.
A veces pienso que el mundo se pone en contra mía para ponerme a prueba, para ver si verdaderamente me importan las cosas.
Para demostrarme que me merece la pena y que no.
Otras veces pienso que es mala suerte.
Aunque ahora estuve pensando y me di cuenta de que no tengo razón en ninguna de las dos opciones.
Si la vida es dura, es para que los buenos momentos sean mejores.
Que cada gota de sangre llena de vino nuestras copas.
Que cada caída nos enseña el mundo que hay a nuestros pies y cuando levantamos vemos el cielo que hay sobre nosotros.
Hay obstáculos que se deben sortear otros que se deben derrumbar, pero ninguno debe ser ignorado.
En el núcleo de la galaxia reside mi tesoro y entre valles de estrellas y ríos de luz navegare.
No hay piratas que me hagan frenar ni tormentas galácticas que hundan mi barco.
Soy el capitán de una nave que vuela hacia un tesoro.
No es un tesoro lleno de oro.
No hay joyas en mi tesoro.
Pero a mi no me importa.
Yo solo quiero dormir.
El equipo de música reproducía una canción de los Killers.
Hacía tiempo que el cigarro se había apagado, pero seguía en mi mano.
Hacía tiempo que todo había acabado, pero yo seguía jugando.
A veces pienso que el mundo se pone en contra mía para ponerme a prueba, para ver si verdaderamente me importan las cosas.
Para demostrarme que me merece la pena y que no.
Otras veces pienso que es mala suerte.
Aunque ahora estuve pensando y me di cuenta de que no tengo razón en ninguna de las dos opciones.
Si la vida es dura, es para que los buenos momentos sean mejores.
Que cada gota de sangre llena de vino nuestras copas.
Que cada caída nos enseña el mundo que hay a nuestros pies y cuando levantamos vemos el cielo que hay sobre nosotros.
Hay obstáculos que se deben sortear otros que se deben derrumbar, pero ninguno debe ser ignorado.
En el núcleo de la galaxia reside mi tesoro y entre valles de estrellas y ríos de luz navegare.
No hay piratas que me hagan frenar ni tormentas galácticas que hundan mi barco.
Soy el capitán de una nave que vuela hacia un tesoro.
No es un tesoro lleno de oro.
No hay joyas en mi tesoro.
Pero a mi no me importa.
Yo solo quiero dormir.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Día cinco.
Soñé con que era un alquimista y que convertía el plomo en oro.
Soñé con ser el Rey Midas.
Soñé que todo a mi paso era bueno y que no había nada que pudiera ir mal.
La suerte estaba de mi parte y mis palabras eran música en tus oídos.
Soñé.
Pero como pasa en todos los sueños, desperté.
Abrí los ojos y mi mirada era como un basilisco y mis manos eran llamas que convertían la vida en ceniza y mis palabras...mis palabras cuchillos que caían sobre ti.
Muchas veces me paro a pensar si de verdad quiero seguir viviendo.
Muchas veces he pensado en darle fin a todo esto.
Pienso que quiero morir, que nada es importante...pero entonces sigo pensando.
Y pienso...y recuerdo.
Recuerdo tu voz que me despertaba.
Recuerdo como me gustaba viajar por tus universos.
Recuerdo cada atardecer que pase pensando en ti.
Recuerdo cada beso, cada roce de tu piel.
Recuerdo.
Y entonces veo que el dolor nunca sera más fuerte que la alegría.
Veo que aunque el universo sea oscuro, las estrellas nunca dejan de brillar.
Entonces miro al cielo.
Y se.
Se que allí arriba, entre las millones de estrellas, entre asteroides y anillos.
Más allá de las nebulosas, pasando los bordes del universo y los límites de la realidad.
Se que tienes guardada esa parte de tu alma que sabes que tanto me gusta.
Y segundos antes de morir entiendo que algo tengo por lo que vivir.
Es entonces cuando despierto y me doy cuenta de que volverá a amanecer.
El viento puede con una cerilla...pero nunca podrá con un incendio.
Soñé con ser el Rey Midas.
Soñé que todo a mi paso era bueno y que no había nada que pudiera ir mal.
La suerte estaba de mi parte y mis palabras eran música en tus oídos.
Soñé.
Pero como pasa en todos los sueños, desperté.
Abrí los ojos y mi mirada era como un basilisco y mis manos eran llamas que convertían la vida en ceniza y mis palabras...mis palabras cuchillos que caían sobre ti.
Muchas veces me paro a pensar si de verdad quiero seguir viviendo.
Muchas veces he pensado en darle fin a todo esto.
Pienso que quiero morir, que nada es importante...pero entonces sigo pensando.
Y pienso...y recuerdo.
Recuerdo tu voz que me despertaba.
Recuerdo como me gustaba viajar por tus universos.
Recuerdo cada atardecer que pase pensando en ti.
Recuerdo cada beso, cada roce de tu piel.
Recuerdo.
Y entonces veo que el dolor nunca sera más fuerte que la alegría.
Veo que aunque el universo sea oscuro, las estrellas nunca dejan de brillar.
Entonces miro al cielo.
Y se.
Se que allí arriba, entre las millones de estrellas, entre asteroides y anillos.
Más allá de las nebulosas, pasando los bordes del universo y los límites de la realidad.
Se que tienes guardada esa parte de tu alma que sabes que tanto me gusta.
Y segundos antes de morir entiendo que algo tengo por lo que vivir.
Es entonces cuando despierto y me doy cuenta de que volverá a amanecer.
El viento puede con una cerilla...pero nunca podrá con un incendio.
Capítulo 1
Ultimamente anochece más rápido.
Además hace mas frío y siento como si poco a poco me estuviera volviendo de hielo.
Paso las tardes vagando por las calles de una ciudad que agoniza.
Miles de años de evolucion que terminan aquí.
En una ciudad gris y vacía.
El Fin de la humanidad.
El vació terrenal...y yo sigo aquí.
Hace tiempo que no veo las luces de antaño.
Los viejos sonidos ya no vuelven en mis sueños.
Podría decirse que ya estoy completamente solo.
La noche es eterna y el sol no ilumina.
Y cuando parece que ya entiendo lo que es estar solo, despierto.
En este mundo más gris aún.
Lleno de gente sola y de mentes brillantes que se pudren en las esquinas.
Un mundo vivo, que se muere por aprender a vivir.
Y así son todos los días.
Sueño que estoy solo, despierto y veo que entre toda la multitud estoy solo.
Veo que no puedo unirme a su rebaño.
Quiero ser uno más, quiero ser normal...pero ¿cómo serlo cuando ni siquiera soy humano?... ¿cómo ser normal cuando se cómo y cuando va a acabar con todo esto?
Yo no elegí saber, pero era mi destino.
Además hace mas frío y siento como si poco a poco me estuviera volviendo de hielo.
Paso las tardes vagando por las calles de una ciudad que agoniza.
Miles de años de evolucion que terminan aquí.
En una ciudad gris y vacía.
El Fin de la humanidad.
El vació terrenal...y yo sigo aquí.
Hace tiempo que no veo las luces de antaño.
Los viejos sonidos ya no vuelven en mis sueños.
Podría decirse que ya estoy completamente solo.
La noche es eterna y el sol no ilumina.
Y cuando parece que ya entiendo lo que es estar solo, despierto.
En este mundo más gris aún.
Lleno de gente sola y de mentes brillantes que se pudren en las esquinas.
Un mundo vivo, que se muere por aprender a vivir.
Y así son todos los días.
Sueño que estoy solo, despierto y veo que entre toda la multitud estoy solo.
Veo que no puedo unirme a su rebaño.
Quiero ser uno más, quiero ser normal...pero ¿cómo serlo cuando ni siquiera soy humano?... ¿cómo ser normal cuando se cómo y cuando va a acabar con todo esto?
Yo no elegí saber, pero era mi destino.
lunes, 18 de octubre de 2010
Día cuatro.
Hoy contemplo el cielo desde abajo.
La estrellas que hace poco eran mis únicas compañeras aparecen ante mi como pequeños puntos de luz perdidos en el cielo.
Desperté y tenía ganas de contar.
De hablar de tierras lejanas y de guerreros de luz.
Hablar de aventuras y peligros.
De ogros y espadas.
Uno de mis sueños siempre ha sido poder plasmar ideas y sueños en una historia.
Siempre he querido que cada parte de mi alma fuera un personaje.
Visto queda que si uno no se esfuerza no se consigue nada.
Así que intentare contar una historia.
Como vaya saliendo.
La estrellas que hace poco eran mis únicas compañeras aparecen ante mi como pequeños puntos de luz perdidos en el cielo.
Desperté y tenía ganas de contar.
De hablar de tierras lejanas y de guerreros de luz.
Hablar de aventuras y peligros.
De ogros y espadas.
Uno de mis sueños siempre ha sido poder plasmar ideas y sueños en una historia.
Siempre he querido que cada parte de mi alma fuera un personaje.
Visto queda que si uno no se esfuerza no se consigue nada.
Así que intentare contar una historia.
Como vaya saliendo.
domingo, 10 de octubre de 2010
Día tres.
Anoche tuve un sueño.
Soné que todo era como antes, que la vida seguía tal y como debería ser.
Pero desperté , y vi que el mundo a mi alrededor esta muerto.
Que las cosas dejaron de ser hace tiempo ya.
Mi vida se desequilibro y ahora una pequeña planta crece en un desierto que no le aporta lo que necesita.
En un planeta sin oxigeno intento sobrevivir.
Hay una llama que brilla y cuando alcanzo a verla desaparece.
La vida poco a poco pierde su aquel.
No le veo sentido a las cosas obvias.
El agua esta oscura.
Brilla el cielo de noche y por el día es oscuro.
La vida esta muerta y ni en la muerte puedo encontrar.
Perdido ando por la galaxia, solo vago, estrellas brillan a mi lado.
Pero cambio de ruta y vuelve a estar oscuro.
Escribo desde una pequeña nave a años luz de vosotros, quizá me veáis en el cielo, pero dificilmente estaréis conmigo.
Lejos, lejos de toda realidad, yacerán mis huesos.
Mis textos no serán leídos, mis fotos nunca serán vistas.
Mi sonrisa dificilmente volverá a aparecer.
Se que estoy muerto ya, se que no queda nada por lo que seguir.
Alomejor solo sigo porque es lo que he hecho siempre, seguir, ir alante...
Quien sabe.
Solo Dios.
Soné que todo era como antes, que la vida seguía tal y como debería ser.
Pero desperté , y vi que el mundo a mi alrededor esta muerto.
Que las cosas dejaron de ser hace tiempo ya.
Mi vida se desequilibro y ahora una pequeña planta crece en un desierto que no le aporta lo que necesita.
En un planeta sin oxigeno intento sobrevivir.
Hay una llama que brilla y cuando alcanzo a verla desaparece.
La vida poco a poco pierde su aquel.
No le veo sentido a las cosas obvias.
El agua esta oscura.
Brilla el cielo de noche y por el día es oscuro.
La vida esta muerta y ni en la muerte puedo encontrar.
Perdido ando por la galaxia, solo vago, estrellas brillan a mi lado.
Pero cambio de ruta y vuelve a estar oscuro.
Escribo desde una pequeña nave a años luz de vosotros, quizá me veáis en el cielo, pero dificilmente estaréis conmigo.
Lejos, lejos de toda realidad, yacerán mis huesos.
Mis textos no serán leídos, mis fotos nunca serán vistas.
Mi sonrisa dificilmente volverá a aparecer.
Se que estoy muerto ya, se que no queda nada por lo que seguir.
Alomejor solo sigo porque es lo que he hecho siempre, seguir, ir alante...
Quien sabe.
Solo Dios.
jueves, 7 de octubre de 2010
Día dos.
Las estrellas brillan. Hace frío, pero la temperatura ambiente son 30ºC.
Hubo una época en la que sonreír era algo normal. Se que ha pasado poco tiempo desde entonces... pero lo veo todo como si fuera un cuento de ciencia ficción.
Recuerdo que yo nací en la Tierra y tu viniste de las estrellas.
Tu mundo y el mío estaban a años luz...
Las diferencias eran abismales.
Tu me enseñaste a sonreír cuando el cielo se caía sobre nosotros.
Y juntos volamos por la galaxia.
Entre estrellas galaxias, asteroides y planetas muertos encontramos un hogar.
Un pequeño planeta donde era de día siempre que queríamos.
Donde no había sueños.
Donde era bueno lo bueno y lo malo no tenía sitio.
Pero un día despegué.
Salí volando y me perdí.
Ahora vago por el vacío, en busca de tu señal.
Tu foto esta colgada de la pared... tu recuerdo en mi mente.
Volveré.
Lo juro.
Hubo una época en la que sonreír era algo normal. Se que ha pasado poco tiempo desde entonces... pero lo veo todo como si fuera un cuento de ciencia ficción.
Recuerdo que yo nací en la Tierra y tu viniste de las estrellas.
Tu mundo y el mío estaban a años luz...
Las diferencias eran abismales.
Tu me enseñaste a sonreír cuando el cielo se caía sobre nosotros.
Y juntos volamos por la galaxia.
Entre estrellas galaxias, asteroides y planetas muertos encontramos un hogar.
Un pequeño planeta donde era de día siempre que queríamos.
Donde no había sueños.
Donde era bueno lo bueno y lo malo no tenía sitio.
Pero un día despegué.
Salí volando y me perdí.
Ahora vago por el vacío, en busca de tu señal.
Tu foto esta colgada de la pared... tu recuerdo en mi mente.
Volveré.
Lo juro.
martes, 28 de septiembre de 2010
Día uno.
Ya regrese.
De entre las miles de estrellas mi nave volvió a tus calas.
La llama que ardía en mi interior se apagó. Y tuve frío.
El hogar que añoraba no era ya un hogar.
Y los sueños que tenía dejaron ya de importarme.
Había estado tanto tiempo solo, que la soledad me amo y mi alma en mil pedazos fracturada, se elevo al cielo y volvió con sus estrellas.
Mis estrellas.
...
La lágrimas empapan la ventana de mi camarote mientras la nave se aleja de la Tierra.
Ya no volveré a tus orillas, las olas de tu voz no me despertaran nunca más.
Ahora vago solo por este gran universo, buscando algo para arreglarme, buscando el camino que me lleve a mi verdadero hogar.
Buscando algo.
Buscando a alguien.
¿Pero a quién?
De entre las miles de estrellas mi nave volvió a tus calas.
La llama que ardía en mi interior se apagó. Y tuve frío.
El hogar que añoraba no era ya un hogar.
Y los sueños que tenía dejaron ya de importarme.
Había estado tanto tiempo solo, que la soledad me amo y mi alma en mil pedazos fracturada, se elevo al cielo y volvió con sus estrellas.
Mis estrellas.
...
La lágrimas empapan la ventana de mi camarote mientras la nave se aleja de la Tierra.
Ya no volveré a tus orillas, las olas de tu voz no me despertaran nunca más.
Ahora vago solo por este gran universo, buscando algo para arreglarme, buscando el camino que me lleve a mi verdadero hogar.
Buscando algo.
Buscando a alguien.
¿Pero a quién?
Preludio
Siempre quise viajar al espacio.
Siempre soñé con volar entre las estrellas, navegar por el infinito y sumergirme en las oscuras aguas del universo para no volver.
Todos hablan del frío, del silencio, de la soledad.
Nadie habla de las luces, nadie habla de las grandes nebulosas, nadie habla de la belleza del vacio.
Desde mi ventana puedo observar imagenes que ningún ser humano podría llegar a soñar.
Paso las horas viendo como Dios habla con el fuego y la nada en la danza de los tiempos.
Sensaciones extrañas invaden mi ser, bizarros pensamientos acuden a mi mente cuando mis ojos entran en contacto con esta fuerza creadora tan destructiva.
Observo un universo bello, donde es bello vivir, donde es bello morir...donde son bellas hasta las lágrimas.
En mi velero he vagado por cada uno de los mares de este eterno océano.
He parado en cada puerto,
No hay amanecer que no me haya visto partir.
Ya viajé a todos los planetas, visite cada Luna y cada Sol.
Dormí en los anillos de Saturno y las lluvias de asteroides me despertaron.
Conozco cada astro de este cielo.
Conozco cada cielo de este universo.
He llegado hasta el fin del infinito.
Y al principio también llegue.
Todavía recuerdo la Tierra.
Aún oigo las olas de tu voz romper contra mi alma.
Navegare y navegare...
Quizá algún día pueda volver a tus orillas...
Siempre soñé con volar entre las estrellas, navegar por el infinito y sumergirme en las oscuras aguas del universo para no volver.
Todos hablan del frío, del silencio, de la soledad.
Nadie habla de las luces, nadie habla de las grandes nebulosas, nadie habla de la belleza del vacio.
Desde mi ventana puedo observar imagenes que ningún ser humano podría llegar a soñar.
Paso las horas viendo como Dios habla con el fuego y la nada en la danza de los tiempos.
Sensaciones extrañas invaden mi ser, bizarros pensamientos acuden a mi mente cuando mis ojos entran en contacto con esta fuerza creadora tan destructiva.
Observo un universo bello, donde es bello vivir, donde es bello morir...donde son bellas hasta las lágrimas.
En mi velero he vagado por cada uno de los mares de este eterno océano.
He parado en cada puerto,
No hay amanecer que no me haya visto partir.
Ya viajé a todos los planetas, visite cada Luna y cada Sol.
Dormí en los anillos de Saturno y las lluvias de asteroides me despertaron.
Conozco cada astro de este cielo.
Conozco cada cielo de este universo.
He llegado hasta el fin del infinito.
Y al principio también llegue.
Todavía recuerdo la Tierra.
Aún oigo las olas de tu voz romper contra mi alma.
Navegare y navegare...
Quizá algún día pueda volver a tus orillas...
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