He viajado. Visto mundos que la mente no esta preparada para ver.
Sentido cosas que el cuerpo se estremece al recordar.
Oído voces, saboreado vidas...
Pero nunca he sabido quien soy.
Y allí estábamos de nuevo.
Los tres, reunidos como antaño.
El humo nos impedía ver mas allá de nuestras narices.
Y de nuevo esa sensación.
Hacía mil años que no lograba experimentarla y ahora, ahora volvía a mi.
Una mezcla de nostalgia y felicidad, de libertad, de falta de interés, de amor, de inocencia, de sueños, de dolor...
Y de nuevo esa estúpida apetencia de cambiar el mundo.
Esas ganas de volar por los cielos claros y bucear las oscuras profundidades, de correr, de dormir, de saltar, de patinar, de reír...
Sabía que nada de lo que sentía era causado por la hierba.
Me hayaba tras la pista del motivo principal.
Cuando nuestra pequeña nave chocó contra un asteroide.
La fuerza del impacto me despertó de mis paseos cerebrales y con toda la claridad existente, con los niveles de oxígeno bajando, mis amigos muertos y media nave destrozada, me levante y dije:
-Yo soy la luz, yo soy aquel que vuela más alto, yo soy la tormenta que te despierta en medio del camino, yo soy el trueno que temes, yo soy vida...y nunca moriré.
Mmmh me gusta más esta que la de Feliz Navidad, la verdad
ResponderEliminarDe hecho, esta me gusta bastante
Buen blog :)