lunes, 14 de febrero de 2011

Horas.

Estas sentado frente a la consola.
Tus ojos son un conglomerado de sangre.
Tu mente se derrite como un helado en agosto.
Veinte minutos en renfe y de risas con los de siempre, pero que pereza. El gato de la vecina hoy se coló en tu jardín y le tiraste una piedra desde arriba.
Que mas dará tu viejo barrio, ahora fumas de calidad. Y se nota, habíamos quedado y no apareciste.
Viajas en una nube que se eleva alto.
Ves a la humanidad como hormigas atareadas, completamente ajenas a ti.
Has ido mas allá que cualquiera.
Un dios entre mortales, eres inmune a todo y nada puede dañarte.
Miles de horas entregadas al disfrute puro.
Estas en el barco de oro que cruza el río.
Pero el oro pesa y los granitos de arena forman una tormenta si el viento esta de humor.

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