Llevo mucho tiempo viviendo este silencio.
Mucho tiempo callando y aceptando este duro parecer.
Y sin embargo, no se cómo, pero encontré este sitio en el que ser feliz.
Cambio las coordenadas y enciendo los motores.
La luz esta empezando a jugar con las formas y los colores.
Música de imágenes que retumba en mis oídos.
Esta galaxia, que lleva siglos sin sentir.
Y ahora.
Ahora se ahoga en un sentimiento carente de lógica.
Sé que este sentimiento es bueno.
Pero por sentirlo soy un forajido del viejo oeste.
Lo malo es que ahora hay demasiado tráfico en esta autopista interestelar, la única que me lleva a casa.
Hay gritos entre los asteroides y los planetas orbitan entre el dolor y la ternura.
En un primer momento intente huir.
Pero ahora vuelo entre todo este caos.
Y sonrío.
Me dijiste que te guardase un secreto.
Bueno.
Voy a ser sincero.
No puedo sonreír.
No puedo imaginar un nuevo día.
No puedo.
Y sin embargo no me queda otra.
Quiero morir.
A tu lado.